Puch Minicross MC50
- Alberto Erenas Perozo
- 23 dic 2016
- 3 Min. de lectura

Muy buenas: Aquí tenemos una Puch Minicross MC50 de los años 70´s. Es un modelo muy conocido por todos y es fácil de ver por pueblos a personas mayores, que aún siguen yendo y viniendo del campo en ellas. Esta en concreto fue recogida de un campo, que llevaba años a la intemperie apoyada en una alambrada.
Cuando íbamos a recogerla, recuerdo que mi padre me contó que la llamaban "cascahuevos", me harté de reír del por qué la llamaban así. Para el que no sepa la historia de ese apodo, es que al tener el depósito cuadrado, cuando saltabas, al caer te cascabas... en fin, eso que te puedes imaginar jajaja. Pues bien, después de una pequeña anécdota comenzamos a detallar la restauración. Aquí presento el estado inicial del ciclomotor, tal y como lo recogimos.




Como ya sabemos, para empezar hay que desmontar cien por cien, así que vamos a ello.

Por supuesto, no esperarías que estuviese limpito ¿verdad? jajajaja, en fin, paciencia y al lío... En estas foto además se puede ver como tiene una cogida partida, no le termino de dar explicación a cómo se ha podido partir. También se puede ver en el pedal de freno, un suplemento añadido, muy a la vieja escuela. ¡Desde luego así no se te resbala el pie! Habrá que quitarlo y dejarlo curioso.


Bien, una vez limpiado, se comienza a preparar la superficie para ser pintada y cuando esta lista se aplica la pintura.




Como con el cuadro, procedo del mismo modo con caja de filtro, depósito y suspensiones, las cuales las desmonto y limpio bien ya que estaban rígidas.





Comparación del antes y después de los muelles de la suspensión delantera (como para no estar rígida)


Cuando esta pintada le pongo sus pegatinas, estas diseñadas por mi amigo Rubén Alabarce, y después le aplico su capa de laca.


Con el faro hago idem de lo mismo, pero os detallo la reparación de un par de bollitos que tenía: primero le saqué todo lo que pude el bollo, le aplique masilla, preparé la superficie y aplicación de pintura.




Detalle del acabado de las llantas

Los estribos que traía, eran dos simples tubos de hierro taladrados para pasar un tornillo, sin duda las cosas de la época; simple, fácil, barato y efectivo. Pero bueno, hay que hacerlo más curioso, así que voy a darle una imagen más de estribo hasta que algún día pueda hacerme de unos. En primer lugar marco por donde cortar. Corto con una sierra de mano, y a continuación lo limo y le hago los detalles de las hendiduras.

Una vez que están acabados, los lijo, desengraso y aplico pintura.
Estribos más artesanales no los hay!!!

Respecto al motor, estaba bloqueado, fue fácil desbloquear gracias a que mi padre fue echándole de vez en cuando gasoil por la bujía. Lo malo es que el pistón estaba tocado y le falta un segmento, pero por lo demás estaba perfecto. De momento voy a montarle un motor vacío que tenía por ahí, que lo vacié ya que estaban totalmente oxidado los engranajes, hasta que pueda hacerme de un pistón para este motor. Así al menos podrá estar de exposición.



Una vez todo listo, empezamos el esperado montaje!!



Y terminamos de montar. Aún quedan cositas como el tapizado del asiento, colocación de asiento y cables de freno. Va a tener que esperar un poco ya que tengo pendiente aprender el siguiente paso, que es el tapizar.
Espero que le haya gustado el proyecto!!!
Un cordial saludo, Alberto Erenas Perozo.




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